San José, Costa Rica. Mayo 2021.
Como padres, pensamos en las consecuencias posibles del uso de los dispositivos electrónicos, en los ojos de los niños. Al mismo tiempo, sabemos de la necesidad de utilizarlos como herramienta fundamental para el aprendizaje, hoy en día.
Así, lo ideal es actuar para proteger y ayudar a los ojos, para evitar lo más posuble las consecuencias por el uso de celulares, tabletas electrónicas y computadoras, en medio de la era del aprendizaje digital.
La cantidad de tiempo, frente a una pantalla, se ha asociado con alteraciones del desarrollo, obesidad, mala calidad del sueño y alteraciones del desarrollo ocular tales como: aumento de la probabilidad de padecer miopía, síndrome de fatiga visual, entre otros. Sin embargo, existen medidas para tomar en cuenta y lograr un balance entre la necesidad del uso de dispositivos y cómo disminuir las consecuencias oculares producidas por estos.
A tal fin, le proponemos las siguientes recomendaciones y consejos para el uso seguro de los dispositivos electrónicos en niños.
No se recomienda el uso de estos dispositivos en niños menores de 2 años.
Durante el periodo de uso de dispositivos los ojos deben descansar. Esto se logra siguiendo la regla 20- 20- 20: por cada 20 minutos de el uso de dispositivos, hacer que el niño mire a 20 pies (6 metros aproximadamente) por 20 segundos. La mejor forma de hacerlo es poner un reloj o alarma que, les recuerde cada 20 minutos, el descanso visual y marcar un punto a lo lejos donde deben de ver.
Incitar a la lectura en libros y al final de cada capítulo recomendar ver a lo lejos.
Evitar el uso de pantallas, en lugares con demasiada luz brillante o, directa a las pantallas, ya que pueden causar reflejos y producir mayor fatiga. Lo ideal es buscar un lugar en la casa, con luz indirecta, una posición cómoda, con la pantalla lo más alejada posible (idealmente entre 40 y 60 centímetros), pero que le permita al niño ver el contenido, sin tener que acercarse. También ajustar el brillo de la pantalla hasta que se sienta cómodo con ella.
Mantener una buena postura, con la espalda estirada, el dispositivo frente al niño y el monitor entre 0º y 20º de la línea horizontal de los ojos.
Evitemos el uso de dispositivos electrónicos, cerca de la hora de dormir.
Animar al niño a jugar y hacer actividades, al aire libre.
Hacer una revisión oftalmológica completa anual, para descartar si existe necesidad de anteojos, y descartar otros problemas visuales que, se puedan acentuar, con el uso de computadoras.
Ante cualquier duda siempre es mejor consultar al especialista. Él podrá brindarnos información clara y actual y consejos según cada caso.
Por: Dra. Karla Olivia Van Dick Sánchez
Especialista en Oftalmología