San José, Costa Rica. 28 de junio de 2021.
- En los últimos doce meses de pandemia, contribuyó con cinco mil consultas médicas.
- Hospital Clínica Bíblica aportó con ¢225 millones en citas y medicamentos.
Elizabeth Rodríguez elizabethrodriguez.asesora@larepublica.net
| Lunes 28 de junio 2021 | Enlace larepublica.net
Desde la fundación de la Clínica Bíblica, la responsabilidad social empresarial siempre ha estado presente, para ayudar a las personas que no tienen acceso a la salud y viven en condiciones de vulnerabilidad. Ahora en medio de la emergencia sanitaria de la pandemia, el hospital redireccionó sus ayudas y brindó 5 mil consultas gratuitas.
Los ajustes iniciaron en marzo, desde el anuncio del primer caso Covid-19 positivo en Costa Rica, y se mantuvieron todo el año de pandemia. En los últimos 12 meses, personas sin seguro, y con mucha incertidumbre, pudieron encontrar una ruta segura mediante el Programa de Acción Social.
Enfermedades como la hipertensión, la obesidad y la diabetes, factores de riesgo ante un posible contagio por Covid-19, generaron alerta en la población haciendo que buscaran ayuda para tratar sus padecimientos.
“Muchos de nuestros pacientes de Acción Social no conocían que tenían un padecimiento, ni mucho menos controlado. Aquí les brindamos la cita, la detección, la medición, y además los medicamentos para tratar de abrazarlos en esta ocasión”, explicó Laura Brenes, directora del programa.
La articulación con casas farmacéuticas, así como la donación del talento médico, generó un aporte de más de ¢225 millones, mayo de 2020, a mayo de 2021.
El 85% de los pacientes que llegan a Acción Social son mujeres jefas de hogar con rezago escolar, y además con roles de cuidadoras, o trabajadoras informales sin acceso a la seguridad social.
En paralelo, el programa busca alternativas para asegurar a estos pacientes, mediante el departamento de Trabajo Social. “Los vamos guiando hacia la búsqueda de una atención permanente, con el fin de aprovechar todo lo que el país tiene que ofrecer en temas de salud”, añadió Brenes.
Además de la parte médica y nutricional, el programa brinda un acompañamiento espiritual y de consejería. Esta área registró 900 citas, de marzo a diciembre del 2020, con el fin de dar una atención más integral.
“Muchas de las enfermedades surgen a raíz de una situación personal sin resolver. Esta crisis genera una alteración del orden y la rutina. En estos momentos, la población no sabe reconocer sus sentimientos o no se animan a pedir ayuda”, resaltó Douglas Fernández de la Unidad de Cuidado Espiritual.
“Las personas se escudan en el enojo, la frustración, y el miedo; por eso nosotros trabajamos la parte espiritual, muy conectada con la emocional. Aquí se sienten escuchados, atendidos y entendidos”, añadió el consejero.
Y es que la pandemia además de la crisis sanitaria y económica dejó muchas secuelas emocionales. La pérdida de un ser querido, un cambio de domicilio por no poder pagar la casa, y proyectos fallidos a futuro, son algunas de las situaciones que vive la población todavía.
“Las empresas y las autoridades deben volver la mirada hacia dentro, hacia sus colaboradores y habitantes, y preguntarse ¿cómo está mi país en términos de salud mental?”, concluyó Fernández.
COMPROMETIDOS CON LA MISIÓN SOCIAL HACE MÁS DE 90 AÑOS
Hospital Clínica Bíblica fortaleció en tiempos de pandemia su contribución solidaria, con un aporte de ¢225 millones:
- 5.000 citas médicas y nutricionales (de mayo 2020 a mayo 2021)
- 900 citas de acompañamiento espiritual (de marzo a diciembre 2020)