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El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico del ojo (la conexión que existe entre el ojo y el cerebro y que nos permite ver), a menudo asociado con una presión intraocular elevada. Este daño puede llevar a la pérdida de la visión y, si no se trata, incluso puede provocar ceguera permanente. El glaucoma es conocido como "el ladrón silencioso de la vista", ya que generalmente no presenta síntomas evidentes en sus etapas iniciales, lo que dificulta su detección. Existen muchos tipos de glaucoma, cada uno con características específicas que deben de ser abordados desde la revisión profunda y detallada de cada paciente en particular. Se trata de una enfermedad crónica y degenerativa en donde la detección temprana y el tratamiento adecuado son clave para prevenir la pérdida de visión.
Un especialista en glaucoma, se dedica al diagnóstico, tratamiento y manejo de este grupo de enfermedades. Sus responsabilidades incluyen: evaluación y diagnóstico, tratamiento médico, tratamientos quirúrgicos altamente especializados, cirugía mínimamente invasiva, cirugía láser, seguimiento y manejo de la enfermedad a largo plazo, educación del paciente, investigación y educación continua. El objetivo principal de un especialista en glaucoma es preservar la visión del paciente y evitar la progresión de la enfermedad a través de un enfoque integral y personalizado.