San José, Costa Rica. Febrero, 2014.
Es común contar con ciudadanos de oro en nuestras casas, abuelos, tíos, papás u otros familiares, si bien es difícil clasificarlos a todos en un solo grupo ya que depende de su edad y de las condiciones médicas que presentan, como recomendación general es importante saber cuales son sus enfermedades y la condición funcional que presentan ya que de ello dependen los cuidados.
No es un tema de edad solamente, y en eso hacemos hincapié los geriatras, es la condición de salud global la que va a definir su calidad de vida. Los principales cuidados son un adecuado aseo personal diario, una nutrición balanceada, ejercicio físico moderado y actividades que los mantengan involucrados y activos dentro de su comunidad.
Según el primer informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica mostró las enfermedades crónicas como los padecimientos más comunes, la hipertensión en un 50%, seguido de la dislipiedemia en un 37%, luego la Diabetes con un 20%, el enfisema pulmonar con un 16%, osteoporosis en más del 15% y la osteoartrosis con un 15%. El cáncer es otro flagelo de esta población, con una prevalencia de un 10% aprox.
La Dra. Marcela Marti Revelo, geriatra y gerontóloga del Hospital Clínica Bíblica: “la alimentación es parte fundamental de los trastornos como la diabetes y el colesterol. Además indirectamente el sobrepeso incide en la prevalencia de estas enfermedades, la hipertensión y la osteoartrosis. El fumado incide en la enfermedad pulmonar también. Además se sabe que el cáncer también se asocia a estilos de vida y alimentación”.
Una buena alimentación en importante en todas la etapas de la vida, sin embargo en esta etapa la composición corporal del los adultos mayores tiende a perder músculo y ganar grasa como parte propia del proceso de envejecimiento. Es por ello que una alimentación rica en proteínas es fundamental para evitar perder la masa magra. Además el proceso de absorción de los nutrientes por parte del intestino no es tan eficiente como lo era antes, lo que implica que de debe de tener una ingesta variada con el fin de tener todos los nutrientes disponibles. Obviamente hay condiciones médicas en las cuales esta recomendado un tipo de dieta en específico.
En cuanto a la actividad física, Idealmente se debe buscar un programa de ejercicios para las personas mayores que cuente con ejercicio aeróbico para mejorar y mantener la condición cardiovascular así como ejercicios de balance y fortalecimiento muscular que ayudan a mantener la masa muscular y mantener la fuerza. Estos ejercicios ayudan a evitar caídas y a mejorar la densidad mineral ósea. En realidad lo ideal es un programa que mezcle ambos tipos de ejercicios.
Es recomendable que los adultos mayores realicen actividad física 1 hora por lo menos 5 veces por semana y adicionalmente realizar 5 tiempos con el fin de mejorar la absorción de nutrientes y mantener un metabolismo saludable. Sin embargo, a veces es difícil que logren esta dieta, por lo que al final lo importante es que cumplan con un horario de comidas y que tengan un consumo variado de alimentos como ya mencione previamente.
En cuanto a alimentos, se sugiere consumir carbohidratos harinosos que son la fuente de energía y glucosa, sin embargo es recomendable que sean poco procesados con el fin de que se acompañen de la fibra necesaria y que su absorción sea más lenta para evitar picos de glicemia en sangre. Las proteínas son las piezas que forman nuestros músculos y todos nuestros órganos así que es fundamental su consumo, ya sea de origen vegetal o animal. Las grasas son importantes para la absorción de ciertos micronutrientes (vitaminas y minerales) por lo que lo ideal es consumir las grasas buenas como el omega 3, y por supuesto los vegetales y las frutas que presentan una gama de vitaminas y minerales necesarias para una adecuada salud.
Según la Dra. Martí: “El proceso de envejecimiento inicia a partir de los 30 años, es por esto que desde ese momento se debe prevenir con el fin de tener un envejecimiento saludable. Es importante hacer ejercicio pero siempre tener cuidado con el fin de evitar lesiones, ya que lo que es insignificante a los 30 puede ser un problema de salud 30 años después. El proceso de calentamiento y estiramiento es también fundamental. La nutrición también es parte fundamental del bienestar y sobretodo cuando se hace deporte con el fin de reponer las pérdidas”.
Para información o citas por favor llamar al 2522-1000 o al correo electrónico citas@clinicabiblica.com