San José, Costa Rica. Setiembre, 2016.

Las cenizas volcánicas recién caídas podría tener efectos en la salud, especialmente en pulmones, ojos y piel, debido a que pueden tener un recubrimiento ácido que causa irritación.

Los asmáticos o quienes sufren de otros problemas pulmonares como bronquitis o enfisema, serían las más propensas a presentar dificultad respiratoria o crisis de asma como consecuencia de inhalación de las partículas finas, las cuales también provocan mayor secreción y, por consiguiente, tos.

Las personas sanas, aunque en un porcentaje mínimo, también podrían experimentar molestas en el pecho, con aumento de tos e irritación, si se exponen de forma prolongada a un ambiente en el que caen cenizas volcánicas. Por eso, se recomienda protección con mascarillas idealmente n95.

Los síntomas más comunes son: irritación y secreción nasal, dolor de garganta y tos seca.

En cuanto a los ojos, lo más común es la irritación aunque las partículas de polvo podrían provocar rasguños en la parte frontal del ojo (abrasiones en la córnea) y conjuntivitis; y los síntomas más comunes son: sensación de cuerpo extraño en los ojos, dolor ocular, escozor e inyección conjuntival (ojos rojos).

Menos común es la irritación de la piel, especialmente si la ceniza es ácida, por lo que podría presentarse enrojecimiento de la piel, explicó el Dr. Ronald Antonio Garrote Houed, médico de urgencias del Hospital Clínica Bíblica.

Si alguna persona ha estado expuesta a la caída de ceniza volcánicas y sufre algún tipo de molestia, lo más recomendable es que acuda a consulta médica.

El recubrimiento ácido de la ceniza desaparece con la lluvia, pero puede contaminar las reservas de agua local, por lo que las personas podían estar expuestas a su ingesta.

Para mayor información, o para solicitar cita en cualquiera de las especialidades médicas, puede contactar al hospital privado Clínica Bíblica al teléfono 2522-1000, al correo electrónico contacto@clinicabiblica.com o vía chat en el sitio web:clinicabiblica.com.