¿Por qué se hacen manchas en la piel y cómo tratarlas?
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San José, Costa Rica.
El melasma es una afección cutánea común que se caracteriza por la aparición de manchas marrones o grises en la piel, especialmente en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuello y los brazos. A menudo, estas manchas son simétricas y pueden variar en tamaño y forma. El melasma no es doloroso ni peligroso para la salud, pero puede ser una preocupación estética significativa para quienes lo padecen.
La causa está relacionada con factores hormonales, exposición al sol y predisposición genética. Algunos de los factores de riesgo incluyen el embarazo (melasma del embarazo o "cloasma"), el uso de anticonceptivos hormonales, la terapia de reemplazo hormonal y la exposición excesiva al sol sin protección.
El tratamiento se centra en aclarar las manchas oscuras y reducir su apariencia. Aquí hay algunas estrategias comunes utilizadas:
La protección solar es fundamental para prevenir el empeoramiento del melasma. El uso diario de un protector solar de amplio espectro con un alto factor de protección (SPF) y la protección solar adecuada, como el uso de sombreros y ropa protectora, son esenciales.
Los especialistas en dermatología pueden recetar cremas o lociones que contienen ingredientes como la hidroquinona, el ácido kójico, el ácido glicólico o el ácido azelaico. Estos productos ayudan a reducir la producción de melanina en la piel y aclarar gradualmente las manchas oscuras. Para casos más graves o resistentes al tratamiento, se pueden utilizar tratamientos con láser.
Los peelings químicos con ácido glicólico, ácido salicílico o ácido láctico pueden ayudar a mejorar la apariencia del melasma al exfoliar la capa superior de la piel y estimular la producción de colágeno.
Es importante entender que el melasma puede ser persistente y puede requerir un tratamiento a largo plazo. Mantener una rutina de cuidado de la piel, incluido el uso constante de protector solar, es fundamental para evitar la reaparición de las manchas.
Es importante señalar que el tratamiento del melasma puede ser un proceso gradual y los resultados pueden variar según la persona. Consultar a un dermatólogo es fundamental para determinar la mejor estrategia de tratamiento, ya que pueden adaptarlo a las necesidades individuales y supervisar la progresión del melasma a lo largo del tiempo.