Una vasectomía es un procedimiento quirúrgico que impide permanentemente la capacidad de un hombre para concebir un hijo. El Dr. Osvaldo Murcia, especialista en Urología de Hospital Clínica Bíblica, nos comenta sobre esta técnica.
Durante la vasectomía, se cortan o bloquean los conductos deferentes, que son los conductos que transportan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra, donde se mezclan con el semen durante la eyaculación. Al bloquear estos conductos, los espermatozoides no pueden salir del cuerpo y, por lo tanto, no pueden fertilizar un óvulo.
La vasectomía es un método de esterilización permanente y es una opción adecuada para hombres que están seguros de que no desean tener hijos en el futuro o que ya tienen hijos y no desean tener más.
En cuanto al momento adecuado para realizar una vasectomía, no existe una regla única para todos, ya que depende de las circunstancias individuales y la planificación familiar. Sin embargo, en general, se puede considerar una vasectomía cuando:
El hombre está seguro de que no desea tener más hijos o no desea tener hijos en absoluto.
La pareja ha discutido y acordado la decisión.
La pareja tiene una planificación familiar sólida y ha explorado otras opciones de control de la natalidad.
Se ha considerado el impacto emocional y psicológico de la decisión.
Se comprende que la vasectomía es un procedimiento permanente.
Es importante discutir la decisión de realizar una vasectomía con un médico especialista, quien proporcionará orientación y responderá a cualquier pregunta que puedas tener. El procedimiento es relativamente sencillo y se realiza en un entorno ambulatorio, pero requiere un período de recuperación.
Después de la vasectomía, se deben utilizar métodos anticonceptivos adicionales durante un tiempo para asegurarse de que no queden espermatozoides viables en el sistema. Por lo tanto, la decisión de realizarse una vasectomía debe ser cuidadosamente considerada y bien informada..