Si no se trata de manera oportuna y adecuada, el “ojo vago” o ambliopía puede dejar un defecto visual permanente, por lo que se recomienda que a los niños de entre 3 y 4 años se les lleve un control visual para poder prevenir este padecimiento.
Según la Dra. Lucía Sibaja Collado, optometrista del Hospital Clínica Bíblica, “la ambliopía u “ojo vago” consiste en la disminución de la agudeza visual y se presenta cuando la imagen que le llega al cerebro de uno o ambos ojos es borrosa, entonces el cerebro no aprende a ver en forma clara”.
La ambliopía puede estar presente sin tener algún signo externo que nos alerte de ello. La mala visión podría ser la única señal que el paciente podría referir. En algunos casos, los niños tienen problemas como dolor de cabeza al leer o dificultades para ver películas o dispositivos en 3D.
Este problema se trata durante la infancia, y mientras más temprano se comience a tratar, mejor es el resultado. El pronóstico depende del tipo de ambliopía, de la edad de inicio del tratamiento y de factores individuales. Los factores de riesgo son el estrabismo, los defectos de graduación distintos en cada ojo y todo aquello que obstaculice el eje visual durante el desarrollo del niño.
“En la mayoría de los casos, la ambliopía es de un solo ojo. Algunos pacientes con graduaciones muy altas pueden tener los dos ojos vagos y mejoran con el uso de las gafas” comentó la optometrista.
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La ambliopía se puede tratar siempre y cuando sea en etapas tempranas de la niñez, ya después de los 8 o 9 años de edad, lo que no se hizo antes no va a mejorar.
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¿Cómo detectarlo?
Los casos sospechosos se detectan con las revisiones pediátricas o bien en campañas de revisión visual; posteriormente, el especialista confirma el cuadro mediante una exploración en la que mide la visión, la necesidad o no de anteojos, si existe estrabismo y la capacidad de ver en 3D. También se debe realizar un examen de las estructuras y el fondo del ojo. Es importante descartar otras causas de mala visión como cataratas, inflamaciones o tumores.
“Con los controles debidos y entre más temprano se realicen, mejor pronóstico podrán tener, porque la edad plástica de la visión es de los 0 a los 8 años, por lo tanto todo lo que se puede realizar a esas edades, se reflejará en una mejoría importante de la visión” afirmó la Dra. Sibaja.
Hospital Clínica Bíblica cuenta con el servicio de Optometría en el cual se realizan los controles visuales en niños desde los 3-4 años para detectar la ambliopía. Si el niño presenta “ojo vago” relacionado con estrabismo, también cuenta con oftalmólogos especialistas en niños, que pueden dar tratamiento a las desviaciones realizando las cirugías pertinentes.