Servicios Especializados
- Banco de Sangre
- Laboratorio de Biología Molecular
- Maternidad
- Medicina Genética
- Medicina Nuclear
- Sala de Infusiones
- Centro de Entrenamiento Internacional RCP
Clínicas Especializadas
Guía de Soluciones de Salud (Blog)
San José, Costa Rica. Julio, 2015.
La hepatitis puede ser causada por virus, bacterias, hongos, procesos autoinmunes que atacan al órgano, tumores, enfermedades hereditarias (como la enfermedad de Wilson), daño hepático por alcohol, tóxicos o sobredosis de medicamentos.
La enfermedad hepática consiste en la inflamación del hígado, también puede ser causada por trastornos hereditarios, como la fibrosis quística o la hemocromatosis, una afección que consiste en tener demasiado hierro en el cuerpo.
Para el Dr. Guillermo Fernández Aguilar, médico general del Hospital Clínica Bíblica, “La hepatitis puede mejorar rápidamente o bien puede volverse una enfermedad prolongada. En algunos casos, puede llevar a daño hepático, insuficiencia hepática o incluso cáncer del hígado. Su gravedad depende de muchos factores; por ejemplo, la hepatitis A, generalmente es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos, la hepatitis B y C sí son más problemáticas”
Según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis B y C causan aproximadamente el 80 % de los casos de cáncer de hígado en todo el mundo y mata anualmente a 1,4 millones de personas.
Síntomas más comunes de la enfermedad:
Los síntomas de la hepatitis pueden variar de un paciente a otro, sin embargo los casos más comunes abarcan:
[alert]
Existen diferentes tipos de hepatitis virales, dependiendo de qué las cause. La hepatitis A, B y C son de causa viral. Entre las tumorales están el cáncer de hígado y tumores benignos. Los casos más severos son las hepatitis crónicas y las causadas por tumores malignos que pueden llevar a la muerte.
[/alert]
Para poder diagnosticar un caso de hepatitis, el paciente debe someterse a ciertos exámenes como por ejemplo las pruebas de función hepáticas, pruebas para detectar virus de hepatitis, ultrasonido de hígado y biopsia del hígado.
“Si el paciente ha sido diagnosticado con la enfermedad, si es alguna de las hepatitis de tipo viral (A, B o C) se brinda tratamiento para manejar los síntomas, mientras que si son las de tipo autoinmunes se utiliza tratamiento para modular el sistema de defensas. En los casos de tumores debe recurrirse a cirugía”, concluyó Fernández.
Prevención de la enfermedad
Al igual que muchas otras enfermedades, la hepatitis se puede prevenir, lo primero es aplicarse la vacuna d la hepatitis B.
En el caso de la hepatitis A es vital lavarse bien las manos después de usar el baño y cuando la persona entre en contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de una persona infectada. Además e recomienda:
Para mayor información o revisión médica puede llamar al número 2522-1000, o al correo electrónico citas@clinicabiblica.com, también vía chat en el sitio web www.clinicabiblica.com