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Clínicas Especializadas
Guía de Soluciones de Salud (Blog)
San José, Costa Rica. Setiembre, 2017.
“¡Auxilio! Me manché después de una limpieza facial”. Esta frase de desesperación es común escucharla de tanto en tanto en consultorios de dermatólogos y en foros de internet, cuando lo que debería de ser un tratamiento de belleza termina, justamente, en el extremo opuesto.
En realidad, la piel es muy sensible a ciertas reacciones, según explica la doctora Karla Andrea Arias Varela, especialista en dermatología del Hospital Clínica Bíblica: “La piel es un tejido vivo compuesto por células, terminales de nervios y vasos capilares que responden a los estímulos externos. Las células de color están ubicadas en las capas superficiales de la piel y se llaman meloncitos. Cuando estas células son estimuladas en exceso, pueden producir acúmulos de un pigmento biológico de color llamado melanina. Los acúmulos de melanina los vemos como ‘manchas´. Cuando la estimulación es muy fuerte, las células pueden morir, dejando un lugar de la piel con zonas de color blanco. Además de los problemas de color (manchas o pérdida de color) es usual que la piel tratada con procedimientos estéticos pueda estar roja o irritada, y producir dolor e inflamación”.
Con el fin de evitar estas reacciones en la piel y otros efectos secundarios indeseados, es esencial que antes de cualquier procedimiento cosmético haya una comunicación franca con el especialista que se va a encargar. Es importante corroborar también que el lugar se trata de un establecimiento profesional, limpio y adecuadamente habilitado, así como que el personal cuente con el entrenamiento necesario.
Por su parte, el paciente debe comunicarle al profesional que lo va a tratar si padece de cualquier tipo de alergia (ya sea directamente en la piel o a medicamentos), si cuenta con antecedentes de enfermedades, si se encuentra en medio de un tratamiento con antibióticos o de otro tipo, y si algún familiar ha padecido de enfermedades en la piel.
También es importante que una semana antes del procedimiento se suspenda el uso de cámaras de bronceado, de cremas que contengan químicos (ya sea depilatorias, de limpieza o con cualquier otro fin estético) y que, si se tiene algún tipo de infección en la piel, se suspenda el tratamiento hasta que se recupere por completo.
Una vez que se esté en medio de la limpieza, se debe comunicarle al especialista si usted experimenta dolor y con cuánta intensidad. Posteriormente, se deben seguir los cuidados tal y como se lo indiquen. Por lo general, estos incluirán lavar la piel con jabón suave sin exfoliación, utilizar bloqueador solar cada cuatro horas aun para estar en interiores y evitar, durante las primeras dos semanas, viajar a playas, ríos o piscinas. También deberá evitar el contacto cercano con mascotas para prevenir posibles infecciones. Una vez que hayan transcurrido quince días, podrá retomar el uso de cremas regulares.
Durante el proceso de recuperación, procure estar atento a cambios en la textura de la piel, descamación importante, enrojecimiento, irritación y manchas blancas o cafés. Tome en cuenta, sin embargo, que las personas morenas tienen más facilidad para producir color, por lo que pueden mancharse más fácilmente.
Si usted presenta algún problema, contacte de inmediato al profesional que le realizó el procedimiento. Por lo general, es probable que deba entonces suspender todos los tratamientos con cremas, así como cualquier otra limpieza programada (nunca intente hacer más procedimientos para “borrar” la mancha). Como medidas correctivas, lávese la cara con un jabón suave cada 12 horas, utilice un bloqueador solar medicado de cada dos a cuatro horas, así como humectantes y cicatrizantes especiales que podrá aplicarse cada cuatro u ocho horas durante el día según se lo indiquen.
Estas son cremas inteligentes o dermatológicamente recomendadas. También es posible que su profesional en dermatología le recomiende usar en las noches cremas que estabilizan la piel y evitan la formación de más color, las cuales se consiguen solo bajo receta médica. Esto evita que el color se fije a la piel o se profundice.
Recuerde, asimismo, que los procedimientos cosméticos deberían de realizarse cada tres semanas o cada mes para dar tiempo a la piel a recuperarse.
En Hospital Clínica Bíblica nos especializamos también en dermatología. Para mayor información, o para solicitar cita en cualquiera de las especialidades médicas, puede contactarnos al teléfono 2522-1000, al correo electrónico citas@clinicabiblica.com o vía chat en el sitio web: clinicabiblica.com.