San José, Costa Rica. Marzo, 2014.

La dermatitis atópica, es una de las primeras causas de consulta en pacientes pediátricos. Es una enfermedad poco conocida y afecta el 30% de la población infantil costarricense, lo que hace que el padecimiento sea muy común, sin embargo existe un alto desconocimiento por parte de la población y se tiende a confundir con alergias.

El Dr. Rodrigo Martín, dermatólogo-pediatra del Hospital Clínica Bíblica, comentó que “a la hora de tratar niños con problemas de piel, no basta con obtener un diagnóstico correcto y depositar toda la confianza en los medicamentos. Los padres deben poner atención a los detalles y a los cuidados preventivos que se deben tener en la casa, los cuales harán una gran diferencia”.

Con el fin de establecer recomendaciones que hagan la diferencia, el Dr. Martín ha diseñado un plan de 6 pilares para el tratamiento de la dermatitis atópica, el cual se presenta a continuación:

1. Educación: Muchas veces las expectativas de los padres son más altas de lo que se puede ofrecer, ellos deben saber que un 80% de los niños lograrán curarse. Del porcentaje que se cura, un 40% padecerá de asma o rinitis (estas enfermedades, pertenecen al mismo grupo de enfermedades que la dermatitis atópica). Si la carga genética es muy importante, algunos niños se verán afectados en la piel, otros en el pulmón y otros en la nariz, o una combinación de estas enfermedades.
2. Control del Baño: Este debe ser rápido, con agua no muy caliente y con un jabón neutro.
3. Control de la Humectación: Usar abundante crema, sin perfumes. Evitar mucho calor y sudoración, la ropa de lana o acrílico, las cobijas y los peluches, animales con mucho pelo, barrer o sacudir con los niños cerca. Las cremas deben ser individuales, para evitar contaminación.
4. Control de los factores desencadenantes.
5. Tratamiento proactivo.
6. Control de la Falla Terapéutica.

Otras enfermedades comunes en nuestro país son: el vitíligo o melancolía, las verrugas o mezquinos, los moluscos contagiosos, los lunares, las picaduras de insectos, el acné, lesiones vasculares o hemangiomas.

“Es importante hacer especial hincapié en que cualquier afección irregular en la piel de un niño, debe ser valorada por un experto, por un profesional en dermatología pediátrica, con el fin de obtener un diagnóstico correcto, para saber cómo se debe tratar correctamente. Recordemos el tratamiento en un paciente pediátrico debe ser integral y además recordar que las dosis de medicamentos en niños, son diferentes a las de los adultos” afirma el Dr. Martín.

Los dermatólogos pediatras, atienden como principales grupos de interés, niños y adolescentes de 0 a 18 años.

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