San José, Costa Rica.
Desde hace más de 20 años se celebra, en todo el mundo, el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido; y para este año 2022, corresponde al 27 de abril.
El ruido es considerado un agente contaminante invisible del mundo moderno. La Organización Mundial de la Salud (OMS), define ruido como un sonido desagradable y molesto que es potencialmente nocivo para la audición. Sus efectos negativos pueden ser tanto fisiológicos como psicosomáticos y además constituyen un problema ambiental y social.
La relación ruido/salud ha sido estudiada por mucho tiempo, ya que los ruidos forman parte de nuestra cotidianidad y estamos constantemente expuestos a diversas fuentes sonoras que pueden representar un peligro para la salud y calidad de vida.
El #DíaSinRuido
En esta fecha muchas instituciones y organismos a nivel mundial, se suman, para transmitir mensajes e información sobre el cuidado del ambiente acústico y sobre la necesidad de crear cambios respecto al ruido.
También se expone sobre los peligros que genera la exposición, la importancia de la conservación y evaluaciones auditivas periódicas, además de educar sobre las medidas para evitar daños a la salud.
En 1986, la OMS declaró que la pérdida auditiva por exposición excesiva a ruido era una de las enfermedades irreversibles más frecuentes.
También se han detectado, en los últimos años, otros factores de riesgo como el uso de reproductores personales de música con auriculares a volúmenes excesivamente elevados, sistemas estéreos, discotecas, conciertos, gimnasios y eventos deportivos, entre otros.
Esto está condicionando a que la pérdida auditiva aparezca a edades más tempranas, adelantando alteraciones como la pérdida auditiva por edad unos 20 años.
En 2019, la OMS y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) publicaron una guía de recomendaciones para dispositivos y sistemas de audio personales de escucha segura, que se aplica actualmente en algunos productos ampliamente comercializados y ofrece a los usuarios la posibilidad de supervisar y moderar sus hábitos de escucha, en particular los niveles de sonido y el tiempo de exposición. Además de la Norma mundial para la escucha segura en lugares y eventos de entretenimiento.
Consecuencias y recomendaciones
Las consecuencias de la exposición a ruido se pueden analizar en la siguiente tabla:
Tabla 1. Consecuencias de la exposición a ruido
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Consecuencias auditivas
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Pérdida auditiva
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Es la consecuencia más grave. Puede ser temporal o permanente.
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Acúfenos o tinnitus
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Sensación de zumbidos en los oídos.
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Problemas de comunicación
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Es gradual y progresivo, muchas veces no se detecta hasta que resulta incapacitante. Genera afectación social, emocional, etc.
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Socioacusia
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Pérdida auditiva de origen no laboral. Provocada por ruido ambiental.
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Consecuencias no auditivas
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Problemas cardiovasculares
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Producto del aumento de presión arterial como consecuencia de la exposición a ruido. Hipertensión arterial, angina de pecho o un infarto agudo de miocardio.
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Estrés
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El ruido afecta el sistema fisiológico, impidiendo que sustancias como la adrenalina vuelvan a sus niveles normales después de la exposición. Aumento de secreciones hormonales (tiroides y suprarrenales).
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Depresión
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Puede generarse por exposición por la noche o durante más de 24 h a niveles de ruido entre 50/55 dB.
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Trastornos del sueño
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Insomnio, dificultades para dormir, se despierta frecuentemente, se despierta muy temprano.
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Daños al sistema nervioso
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Cuando se combinan ruidos con agentes industriales como metales pesados o disolventes, o medicamentos como antibióticos o quimioterápicos.
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Bajo rendimiento laboral
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Si las tareas son complicadas o múltiples o hay ruidos intermitentes. La concentración y cooperación entre colegas disminuye.
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Otros
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Cefaleas, fatiga, irritabilidad, trastornos gástricos, disfunción sexual.
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*Tabla elaborada por MSc. Astrid Fallas Ch., Audióloga, basada en estudios científicos
Algunas recomendaciones para prevenir daños por ruido son:
- Mantener un volumen bajo en los dispositivos que utilicemos.
- Utilizar la regla 60/60 (no exceder el 60% de la capacidad de sonido del dispositivo y usarlo durante no más de 60 minutos.) Tomar descansos para los oídos.
- Utilizar preferiblemente auriculares tipo orejera (que cubre la oreja), bien colocados y de ser posible, con cancelación de ruido.
- Utilizar protectores para los oídos en lugares ruidosos.
- Realizar controles de audición periódicamente.
- Evitar abusar del uso de la bocina/pito del carro.
- Realizar e implementar en las empresas planes de conservación auditiva.
- Hacer uso de aplicaciones móviles con sonómetro y activar también las prestaciones del móvil que protegen y ofrecen seguridad para la salud auditiva.
- Defender las regulaciones estatutarias para combatir la contaminación acústica ambiental.
- Informar al público sobre los peligros de la contaminación acústica.
Documento elaborado por MSc. Astrid Fallas Ch, Audióloga del Hospital Clínica Bíblica.