San José, Costa Rica.
La maniobra inesperada del pie, tal como un vuelco, produce un estiramiento forzado de los ligamentos que, mantienen a los huesos del tobillo unidos y funcionales, para el soporte y desplazamiento normal del cuerpo.
¿Qué es el Esguince de Tobillo?
Un paso mal dado, una torcedura mientras se practica un juego o un deporte. O bien, un giro inesperado del pie hasta por un zapato inadecuado pueden falsear el paso o la carrera. con distintos grados de afectación en el tobillo.
Los suelos irregulares también son partícipes en estos pequeños accidentes, donde los pies se doblan hacia adentro o hacia afuera.
Súbitamente un dolor agudo y la dificultad de realizar la marcha es el aviso de un esguince que requiere atención especializada del tobillo.
Tipos de Esguinces
Hay tres grados de esguince según el impacto en los ligamentos del tobillo.
Hay 3 tipos o grados de esguince de tobillo:
Esguince grado I: los ligamentos se estiran. Es una lesión leve que puede mejorar con un poco de estiramiento suave.
Esguince grado II: los ligamentos están parcialmente desgarrados. Posiblemente se necesite usar una férula o un yeso.
Esguince grado III: los ligamentos están totalmente desgarrados. Es probable que se necesite cirugía para esta lesión grave.
El esguince tipo II y tipo III por lo general provocan desgarro de vasos sanguíneos pequeños, lo que provoca una coloración negra y azul en la zona de la lesión, incluso no inmediatamente sino varios días después de la torcedura.
El Tratamiento ineludible
El tratamiento del esguince de tobillo depende de la gravedad de la lesión. Es recomendable la recuperación de un esguince de tobillo con el apoyo médico o de terapia física. Dado que estas lesiones en los ligamentos del tobillo, alteran el sistema articular del pie, es importante iniciar cuanto antes el proceso de rehabilitación pues el tobillo queda sensible a nuevas torceduras, de no ser tratadas adecuadamente.
Los objetivos del tratamiento son reducir el dolor y la inflamación, favorecer la curación del ligamento y recuperar el funcionamiento adecuado del tobillo para la marcha.
Cuidado personal
Para el cuidado personal de un esguince de tobillo, los primeros dos o tres días:
Reposo. Conviene evitar las actividades que provoquen dolor, inflamación o molestia.
Hielo. Usar una compresa de hielo o agua helada durante 15 minutos cada dos o tres horas. Si media una enfermedad vascular, diabetes o disminución de la sensibilidad, el médico o terapeuta físico serán quienes lo indiquen.
Elevación. Para reducir la inflamación, levantar el tobillo por encima del nivel del corazón, especialmente por la noche, para reducir la inflamación y drenar el exceso de líquido.
Terapia ayuda
Una vez que baja la inflamación y se reduce el dolor para reiniciar el movimiento, el terapeuta físico o el médico recomendará ejercicios para alcanzar el movimiento, la fuerza, flexibilidad y estabilidad del tobillo.
El entrenamiento para mejorar el equilibrio y la estabilidad es importante para volver a entrenar los músculos del tobillo con el fin de que trabajen juntos en sostener la articulación, así como de prevenir los esguinces recurrentes.
Si la lesión ocurrió al hacer ejercicio o un deporte, corresponde al médico recomendar cuándo es posible la vuelta a la actividad física.
Fuente: Mscp. Paula Mora Vargas, Especialista en Terapia Física.