La hernioplastia es un procedimiento quirúrgico que consiste en reparar una hernia por una ruptura o una debilidad en el tejido muscular.
Esta cirugía se puede realizar de tres maneras diferentes: la umbilical, la inguinal y la incisional. La técnica que se utilice puede ser laparoscópica o mediante cirugía abierta, según las indicaciones del médico.
Además, antes de la intervención, el médico tratante debe dar la indicación de exámenes de laboratorio, electrocardiogramas, placas de control, entre otros que crea convenientes.
Como recomendaciones generales antes de la cirugía, según indica Johana López, enfermera profesional del servicio hospitalario de Hospital Clínica Bíblica, se le indica al paciente no consumir alimentos líquidos ni sólidos 8 horas antes de la cirugía.
La cirugía de hernioplastia tarda entre una y dos horas, según la intervención del médico y el paciente. Cuando el paciente se traslada a sala de recuperación, se le toman los signos vitales y se le valora la escala de dolor; siempre estará acompañado por el personal de enfermería.
También, como parte de los procedimientos que se realizan a los pacientes después de la intervención en Hospital Clínica Bíblica, se le hace una prueba de tolerancia oral, es decir, se le da un jugo de manzana o manzanilla, si el paciente los tolera y cumple con los criterios para regresar a casa, puede hacerlo con el visto bueno del médico tratante.
Igualmente, se le educa acerca de los medicamentos, el horario en que debe tomarlos y sobre los cuidados de la herida quirúrgica.
Otro dato importante son los signos que es necesario vigilar en casa después de la cirugía:
Enrojecimiento
Calor al tacto
Salidas o secreciones de herida
Fiebre
Estos signos se le deben informar al médico cuando ya se está en casa.