San José, Costa Rica. Junio, 2014.
A la mayoría de los padres les preocupa que sus hijos adolescentes inicien relaciones sexuales y las consecuencias que esto podría traer, ya sea por un embarazo no deseado, transmisión de enfermedades o porque consideran que los chicos aún no están listos.
Con el objetivo de aclarar dudas y abrir un espacio de reflexión sobre el tema, el Dr. Andrés Zamora Leiva, Ginecólogo Obstetra infanto-juvenil, dará la charla “Mi hijo tiene relaciones sexuales, ¿qué hago?”, el próximo 12 de junio, a las 10:00 a.m., en el del Hospital Clínica Bíblica. La actividad es gratuita y los interesados pueden llamar al 2522-1000.
El Dr. Zamora señaló que para hablar con los hijos sobre el inicio de la sexualidad “no hay recetas establecidas, pero lo importante es ser sincero, establecer un ambiente de confianza, no minimizar cosas o pensar que a su hijo no le va a pasar”.
Por eso es importante analizar los mitos y los temores, ver la sexualidad como parte del ser humano y estar preparados para aplacar los riesgos de relaciones sexuales tempranas con sus consecuencias y responsabilidades, así como empoderar a los jóvenes para que tomen decisiones conscientes.
Curiosidad
“Tendemos a ver la sexualidad solo como el acto sexual, pero la sexualidad está implícita en muchas cosas desde el nacimiento, y la curiosidad pasa por varias etapas como la exploración, el ver al otro niño,y a uno mismo, el tocarse, el juego de papá y mamá y mucho más”, explicó el Dr. Zamora.
Sin embargo, la curiosidad por la relaciones sexuales es diferente, puede aparecer dependiendo de las hormonas, el entorno y otros condicionantes socio culturales. No es lo mismo en una cultura oriental; por ejemplo, que en el mundo occidental.
Los jóvenes deben aprender el autocuidado, fortalecer su autoestima y valores, para que mejores decisiones y en las relaciones esto es muy válido, pues es una etapa en la que están vulnerable, con una gran presión para ser aceptado o pertenecer a un grupo. “Hay que enseñarles a cuidarse de abusos sexuales, de relaciones riesgosas con desconocidos, cuidado con las redes sociales, del riesgo de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual”, agregó el Dr. Zamora.
Existe el mito de que las adolescentes no pueden ir a consulta ginecológica porque no han tenido relaciones sexuales (el tacto vaginal es solo una parte de la valoración), pero hay especialistas capacitados en la atención de esta población. Un buen momento para iniciar es con la primera menstruación, lo que permitirá hacer valoraciones iniciales, aconsejar y establecer confianza para intervenciones posteriores.